miércoles, 5 de diciembre de 2012

Rarezas.

Por alguna razón, nuestra biblioteca cuenta con La calle de la cabeza perdida, una de las novelas del belga Jean Ray protagonizadas por el hábil detective Harry Dickson, siempre ayudado por su fiel Tom Wills. Al leer esta o cualquier otra de la serie, uno siente que hay en Dickson algo que remite a otro personaje de ficción, el gran Sherlock Holmes; y es que resulta que al escritor, con un talento limitado pero con cierta capacidad de inventiva y con buena mano para las tramas, le hicieron el encargo de crear una imitación de Holmes, cuestión que resolvió con bastante desparpajo y acierto.
 
Desde luego, sus novelas están muy lejos de las de Conan Doyle, el “padre” de Sherlock, pero en esta y otras como El canto del vampiro, Los espectros verdugos o La venganza de las siete sillas, el investigador “inspirado” en Holmes se ve inmerso en emocionantes casos que mezclan inteligentemente lo puramente policiaco con el terror, proporcionando al lector una hora y media (son muy cortas) de placer culpable (esto lo digo porque se sabe que no es buena literatura, pero al ser tan divertida…).
Además, se publicaron en España de forma primorosa por la editorial Júcar, en una colección totalmente descatalogada hoy en día. Yo tengo dieciséis, entre ellas las que he citado antes; 
¡ Mi favorita es la primera que leí, curiosamente la primera de la colección, El vampiro que canta! ¡Ah, qué buenos recuerdos!
                                                                                                         Ramón Vasallo

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